Blunden y Steffel destacan que la delegación de decisiones, si no se maneja adecuadamente, puede sobrecargar a los empleados y afectar negativamente las relaciones laborales. Proponen asegurar recursos adecuados y una comunicación clara para mejorar la percepción de la delegación. Artículo publicado en hbr.org y recomendado por Digital Skills Institute el 6 de diciembre de 2024.
El estudio reciente llevado a cabo por Hayley Blunden y Mary Steffel aborda una cuestión crucial en la gestión de personal: la delegación de responsabilidades, específicamente en la toma de decisiones. A través de una investigación detallada, se examinan las consecuencias negativas que pueden surgir cuando se trasladan responsabilidades decisorias a los empleados. Este estudio aporta soluciones fundamentadas para delegar decisiones de manera justa y así mitigar los efectos interpersonales negativos de la delegación.
Delegar tareas y decisiones no solo es una estrategia para liberar tiempo y energía de los gerentes, sino que también es una oportunidad para empoderar a los empleados, dándoles la oportunidad de asumir tareas significativas. Sin embargo, investigaciones previas han demostrado que la delegación de toma de decisiones puede hacer que los empleados se sientan excesivamente sobrecargados. Este sentimiento de carga puede deteriorar la relación entre el delegador y el delegado, lo que a su vez puede influir negativamente en el ambiente de trabajo y en la productividad general.
El núcleo del problema identificado por Blunden y Steffel es que, aunque la intención detrás de la delegación sea positiva, frecuentemente puede percibirse como un peso adicional por los empleados. Esta percepción negativa ocurre cuando los empleados sienten que la responsabilidad de tomar decisiones importantes se les ha impuesto sin el apoyo o los recursos necesarios para gestionarlas eficazmente. En esencia, el reto para los líderes es saber equilibrar el poder y la ayuda cuando delegan.
Los investigadores proponen métodos para mejorar la percepción de la delegación de decisiones. Una de las soluciones es garantizar que los empleados cuenten con un respaldo adecuado al momento de tomar decisiones importantes. Esto incluye acceso a la información relevante, formación adecuada y un sistema de apoyo que les permita consultar y recibir orientación cuando sea necesario. Además, involucra asegurar que el proceso de delegación esté alineado con las habilidades y las aspiraciones profesionales de los empleados, de modo que se sientan comprometidos y motivados.
Otro enfoque recomendado por los investigadores es la comunicación clara y efectiva al delegar decisiones. Es crucial que los gerentes expliquen el propósito y la importancia de la tarea, así como las expectativas y los parámetros dentro de los cuales se debe tomar la decisión. Proveer un contexto y sentido no solo ayuda al empleado a tomar decisiones informadas, sino que también reduce la percepción de carga al clarificar el rol que desempeñan en la estructura más amplia de la organización.
La delegación, cuando se realiza de manera efectiva, es una herramienta poderosa para el desarrollo profesional. Permite que los empleados ganen experiencia práctica en la toma de decisiones y, en consecuencia, se preparen para roles de mayor responsabilidad en el futuro. Sin embargo, es indispensable que la delegación no se perciba únicamente como un método para aligerar la carga del gerente, sino como un mecanismo para desarrollar talento dentro de la organización.
El enfoque propuesto por Blunden y Steffel redefine la manera de abordar la delegación en el ámbito empresarial, promoviendo una cultura organizacional donde el apoyo, la formación y el reconocimiento del esfuerzo compartido son fundamentales. Estos elementos constituyen las bases para lograr una delegación de decisiones que no solo potencia la eficiencia organizacional, sino que también fomenta relaciones laborales saludables y productivas.