¿Qué espera el mercado de criptomonedas de la legislatura de Trump?
Trump se presenta como "criptopresidente", buscando fortalecer el sector criptográfico en EE.UU. con una postura más favorable, lo que podría impulsar el valor del bitcoin y atraer inversión al país. Artículo publicado en businessinsider.es y recomendado por Digital Skills Institute el 13 de noviembre de 2024.
Donald Trump, durante su campaña para un segundo mandato presidencial, ha adoptado una postura favorable hacia las criptomonedas, presentándose a sí mismo como el "criptopresidente". Esta decisión podría marcar un cambio significativo en la forma en que Estados Unidos maneja los activos digitales. Anteriormente, Trump era crítico con las criptomonedas, llegando a describir al bitcoin como una estafa. Sin embargo, su reciente victoria electoral podría devengar en un entorno favorable para la industria criptográfica. Se espera que este enfoque más acogedor elimine las restricciones regulatorias que han afectado el crecimiento del sector en los años anteriores.
La gestión de la administración de Biden fue objeto de constantes críticas debido a sus enfrentamientos con actores clave del universo cripto, lo que llevó a una atmósfera de incertidumbre en el sector. Esto a menudo resultó en el alejamiento de las criptocompañías de Estados Unidos, buscando mercados más estables y favorables para establecerse. Trump, al regresar a la Casa Blanca, podría implementar cambios regulatorios que atraigan de nuevo a estos actores al mercado estadounidense. Estos cambios no solo generarían nuevos empleos, sino que también aportarían millones en ingresos fiscales, fortaleciendo así la economía mientras el sector cripto sigue en expansión.
El sector de criptomonedas anticipa que Trump podría reemplazar a los reguladores actuales por otros más amigables hacia las criptomonedas. Cercanos al presidente electo están figuras como Elon Musk y otros partidarios de las criptomonedas que podrían influir en una política más liberal hacia estos activos. Además, se contemplan incentivos como subvenciones federales y recortes fiscales para consolidar a Estados Unidos como un "centro criptográfico". Dichos incentivos facilitarían el regreso de proyectos de criptomonedas y la generación de un circuito financiero robusto.
Por otra parte, la derogación del documento de política SAB 121 y la aprobación de leyes clave como FIT21 representan pasos importantes en el ámbito legislativo. SAB 121, que desalentaba a los prestamistas de EEUU a actuar como custodios de cripto debido a consideraciones de reservas de efectivo, podría ser eliminado bajo el gobierno de Trump. Esta eliminación permitiría a los inversores institucionales adoptar los activos digitales con mayor libertad. Además, FIT21 se plantea como una ley que clarificaría las funciones regulatorias sobre activos digitales, ofreciendo una protección al consumidor más sólida, un aspecto esencial en la implementación de una política cripto responsable.
El potencial de creación de una reserva estratégica de bitcoin también ha captado la atención. Aunque Trump no ha afirmado explícitamente tal intención, la mera especulación sobre la posibilidad de que el gobierno pueda adquirir bitcoin como activo de reserva ha suscitado interés. Esta hipótesis sugiere que la constitución de una reserva podría incrementar significativamente el precio del bitcoin y crear un efecto dominó, impulsando a otros países a seguir el ejemplo. Sin embargo, algunos analistas advierten que aunque esta idea podría tener un impacto alto, su realización es poco probable en el corto plazo.
La elección de Trump ha posicionado al mercado criptográfico en una nueva luz dentro del marco legal estadounidense. La inclusión y aceptación del mercado de criptomonedas podría marcar un hito relevante en la historia financiera del país, traduciendo estas medidas en un crecimiento del valor total del mercado de criptomonedas. Analistas predicen que, bajo estas condiciones favorables, el bitcoin podría alcanzar cifras mucho más altas y ampliar su capitalización en los próximos años, consolidando su papel esencial en la economía futura.
La nueva administración de Trump podría redefinir el entorno regulatorio y económico para las criptomonedas en Estados Unidos, posicionando al país como un líder en el ámbito de las finanzas digitales. Estos cambios no solo prometen un auge en la adopción de criptomonedas, sino que también podrían tener implicaciones significativas para su valor en el mercado global.
