El diseño alcanza todos los ámbitos, ¿debería hacerlo también su responsabilidad?
El diseño se está convirtiendo en una disciplina cada vez más relevante en la sociedad y la industria, y los diseñadores están asumiendo nuevas responsabilidades para abordar problemas sociales y mejorar la productividad y el bienestar, mediante un enfoque holístico que incluya ética, comprensión de la ciencia y la investigación de usuarios. Artículo publicado en technologyreview.es y recomendado por Digital Skills Institute el 16 de mayo de 2023.
El diseño es una disciplina cada vez más presente en la sociedad, cubriendo todos los ámbitos de la vida y la industria. Los diseñadores han pasado de ser considerados simples artesanos a ser considerados profesionales indispensables para la creación de productos útiles e innovadores. Esto se debe a que el diseño no solo se limita a la apariencia de los objetos, sino que también abarca la funcionalidad, el uso, la manufactura y el marketing. Esto ha permitido que la disciplina tenga una presencia cada vez mayor en la industria, desde la moda hasta la tecnología médica.
Sin embargo, con esta creciente presencia, el diseño debe asumir responsabilidades adicionales en la sociedad. Muchos diseñadores están buscando maneras de abordar los problemas sociales, desde el cambio climático hasta la equidad de género. Estos diseñadores ven el diseño como una herramienta para abordar estos problemas, desarrollando productos y servicios que sean más accesibles, sostenibles y socialmente responsables. Estos nuevos enfoques requieren nuevas habilidades de los diseñadores, desde el conocimiento de ética hasta la comprensión de la ciencia.
Al mismo tiempo, el diseño también está siendo usado para abordar problemas menos obvios, como la salud mental, el bienestar y la productividad. Estos problemas no pueden abordarse directamente a través de la ingeniería o la tecnología, por lo que los diseñadores se están volviendo cada vez más importantes para solucionarlos. Los diseñadores están utilizando técnicas como la investigación de usuarios para entender mejor cómo abordar estos problemas. Estas técnicas ayudan a los diseñadores a crear productos y servicios que sean más útiles, accesibles y pertinentes para los usuarios.
En definitiva, el diseño está ganando una presencia cada vez mayor en la sociedad y la industria. Esto significa que los diseñadores tienen que asumir nuevas responsabilidades para abordar los problemas sociales y la mejora de la productividad y el bienestar. Esto requiere un enfoque holístico que incluya el conocimiento de la ética, la comprensión de la ciencia y la investigación de usuarios para asegurar que los productos y servicios sean útiles y accesibles para los usuarios. Esto será clave para construir un futuro mejor, un futuro diseñado para todos.
