Cómo dar y recibir feedback sin morir en el intento
En cualquier ámbito laboral o personal, es importante saber procesar y diferenciar entre una crítica buena y una mala. Una crítica bien hecha nos ayuda a reflexionar y nos muestra diferentes perspectivas sobre nuestro trabajo, mientras que una mala crítica solo señala lo que está mal sin ofrecer alternativas. Para procesar una crítica de manera adecuada, es importante no tomarla como algo personal y considerar la opinión de la otra persona para mejorar. Además, es importante agradecer la crítica ya que significa que alguien ha dedicado tiempo a revisar nuestro trabajo. Artículo publicado en uifrommars.com y recomendado por Digital Skills Institute el 26 de mayo de 2023.
La crítica es algo que podemos encontrar en cualquier ámbito laboral y personal. En ocasiones, puede parecer que una crítica es negativa, pero si la analizamos con detenimiento, nos daremos cuenta de que en realidad tiene un valor positivo ya que nos aporta diferentes puntos de vista sobre nuestro trabajo. Por lo tanto, es importante saber diferenciar entre una crítica buena y una mala, y saber cómo procesarlas correctamente.
La palabra "crítica" proviene del latín "criticus", del griego "kritikós" y significa "capaz de discernir". Se refiere a saber separar lo bueno de lo malo y dar una opinión. Una crítica bien hecha puede llevarnos a la reflexión y a trabajar más en algo que considerábamos ya por hecho. Además, las críticas nos ayudan a crecer y a crear lazos con los demás ya que el hecho de que alguien se tome el tiempo de criticar nuestro trabajo es un signo de que a esa persona le importamos.
Existen críticas buenas y malas, y es importante saber diferenciar entre ambas. Una mala crítica se centra únicamente en lo que está mal, sin ofrecer ninguna solución o alternativa. Mientras que una buena crítica analiza los puntos a mejorar pero también destaca lo que está bien y ofrece preguntas y reflexiones para conseguir una solución creativa.
Para procesar bien una crítica es importante no tomarla como algo personal sino como una oportunidad para aprender y crecer, reflexionando sobre todo lo que nos dicen y tratando de comprenderlo. No hay que ponerse a la defensiva, sino explicar nuestro proceso y decisiones de forma razonada y considerada. Por último, siempre es importante agradecer la crítica ya que es un signo de que alguien ha dedicado tiempo a revisar nuestro trabajo y darnos su opinión.
En conclusión, saber recibir y hacer críticas es una habilidad importante en cualquier ámbito laboral o personal. Saber diferenciar entre una buena y una mala crítica, procesarla correctamente y agradecerla son esenciales para poder aprender y crecer en cualquier proyecto o situación.
