Malissa Clark analiza el workaholism y propone seis estrategias para combatirlo, enfatizando el equilibrio entre vida laboral y personal, y sugiriendo cambios tanto individuales como organizacionales. Artículo publicado en hbr.org y recomendado por Digital Skills Institute el 26 de noviembre de 2024.
El artículo presentado por Malissa Clark en la serie "The Big Idea: Overcoming Overwork" analiza el fenómeno del workaholism, o adicción al trabajo, ofreciendo estrategias para contrarrestar este comportamiento. El workaholism se define como una situación en la que el trabajo domina los pensamientos y actividades de una persona, afectando negativamente otros aspectos de su vida, incluidas sus relaciones personales y su salud. Este tema es relevante porque el workaholism no solo incide en el bienestar individual, sino que también repercute en la cultura laboral y el ambiente en el que operan las organizaciones.
La autora, Malissa Clark, es una reconocida académica en psicología industrial y organizacional y lidera el Healthy Work Lab en la Universidad de Georgia. Su investigación se centra en temas como el workaholism, el burnout y el bienestar de los empleados. Clark, junto con otros expertos, ha sido una voz autorizada en medios como el New York Times y la BBC, abogando por prácticas laborales más saludables.
En el artículo, Clark ofrece seis estrategias clave que pueden ayudar a los adictos al trabajo a romper con el ciclo debilitante que los atrapa. Uno de los métodos presentados es redefinir lo que realmente es urgente frente a lo que no lo es, ayudando a los individuos a priorizar efectivamente sus tareas. Este enfoque busca que las personas reconsideren su percepción sobre las obligaciones laborales y adopten una actitud más equilibrada hacia sus responsabilidades profesionales.
Otra táctica que se discute es la de ajustar lo que Clark denomina "el reloj del workaholic". Esto significa regular las horas dedicadas al trabajo y evitar que este interfiera con otras esferas de la vida personal. El ajuste del "reloj" implica establecer límites más claros entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal, promoviendo un equilibrio más saludable.
El artículo también enfatiza la importancia de abrazar el descanso y la recuperación como elementos esenciales para mantener una vida laboral equilibrada. Clark destaca cómo los descansos adecuados y el sueño de calidad contribuyen significativamente a la salud mental y física, lo que a su vez puede mejorar la productividad y el bienestar general.
Además de las estrategias individuales, Clark también aborda cómo las organizaciones pueden contribuir a mitigar la cultura de la sobrecarga laboral. Las empresas tienen la capacidad de crear un entorno laboral que desmotive el workaholism implementando políticas que fomenten un equilibrio entre la vida laboral y personal, estableciendo expectativas más razonables y promoviendo prácticas de salud mental en el lugar de trabajo.
Socialmente, el artículo refuerza la idea de que los vínculos espirituales y las conexiones con otras personas pueden ser herramientas poderosas para superar la adicción al trabajo. Estos elementos ofrecen un sentido de propósito más amplio que puede reducir la obsesión por el éxito profesional, revalorizando la importancia de las relaciones interpersonales y las experiencias significativas fuera del ámbito laboral.
El trabajo de Malissa Clark ofrece una poderosa crítica a la idolatría del trabajo en el mundo contemporáneo y propone soluciones tanto a nivel personal como organizacional. Este enfoque dual hace un llamado tanto a individuos como a entidades corporativas para que reflexionen sobre sus prácticas actuales y trabajen hacia un modelo que promueva el bienestar integral. En última instancia, el mensaje del artículo es un recordatorio de que la vida es un conjunto heterogéneo de experiencias que va más allá del éxito profesional, y que encontrar el balance es crucial para la realización personal y profesional.